domingo, 10 de marzo de 2013

Empezando a contar historias.... Andrés Ortiz de Ocampo Ysfran



Firma de Andrés Ortiz de Ocampo 

Como ya se sabe este tronco de nuestra historia familiar comienza con Andrés Ortiz de Ocampo -Sevillano- surgido en estas tierras como Gobernador del Paraguay, sucediendo en el cargo a su suegro Juan Gregorio Bazán de Pedraza. 
También que homónimamente fueron tres: *Andrés (citado) y dos hijos: *Andrés Nicolás (nuestra línea) y *Andrés "el bastardo" de quien se trata este publicación....



La sátira de la hidalguía presumida

Cuando el nivel de identificación estética con el héroe criollo o mestizo o con el héroe indígena estuvo marcado por lo que Hernández Sánchez-Barba (1978) denomina la justificación del honor o de la hidalguía de la propia sangre (presentes en toda la obra del Inca Garcilaso)
Advertimos que en la poesía colonial tardía --a diferencia de la poesía barroca y renacentista del Siglo de Oro— predominó una recepción estética contradictoria, mezcla en términos de Jauss (1992) de una identificación es impatética (e.g.: elogio de la nobleza adquirida) y de una identificación irónica (e.g.: sátira de la hidalguía presumida). Este fue el caso del mestizo Paraguayo Andrés Ortíz de Ocampo Ysfrán, por cuanto componía décimas cargadas de un discurso político-ideológico, seguramente condicionadas por la estructura señorial del clan familiar al cual él mismo perteneció. Entre las diferentes causas que Ocampo había defendido se encontraba a fines del siglo XVIII: la lucha contra la subordinación del Cabildo de La Rioja a la Gobernación-Intendencia de Córdoba (1759); la lucha contra la presencia de los administradores de la Renta del Tabaco y Naipes y los receptores de la Sisa y la Alcabala, nombrados por los Ministros de la Real Hacienda, por lo general peninsulares (1772); y la lucha contra el envío de milicias para reprimir la sublevación de Tupac Amaru (1782). El hecho que Ocampo Ysfrán fuera un mestizo, hijo adulterino de un miembro de la élite riojana; que provocara en 1759 tumultos en la milicia Riojana, a raíz de lo cual fue desterrado a la vecina ciudad de San Juan; y que alcanzara en 1780 el cargo de Alcalde Ordinario en el cabildo, y el grado de Maestre de Campo en las milicias locales, le otorga a su caso un matiz de especial relevancia.
Don Andrés había nacido en Asunción en 1725 del ayuntamiento del General Andrés Ortíz de Ocampo con una mestiza paraguaya de apellido Ysfrán. Llevado a La Rioja y criado por su padre, el noble bastardo fue educado como un hijo mas, alcanzando una cultura inusual en La Rioja de ese tiempo, que le permitió desarrollar especialmente su vena poética, con la cual satirizaba a sus adversarios y defendía múltiples causas perdidas.
Los mestizos como Ysfrán fueron, al decir de Romero (1976), "...el elemento corrosivo del orden formal de la sociedad barroca de Indias, el que minaría la sociedad dual urbana".
Su padre, el General Andrés Ortiz de Ocampo, se había casado en 1722 con Mariana Bazán de Pedraza, heredera del Mayorazgo de Tótox, hija del Maestre de Campo Don Juan Gregorio Bazán de Pedraza y Tejeda Guzmán, un riojano que había sido Gobernador del Paraguay, cuya mujer en segundas nupcias fue Francisca de Lezama.
Esta mujer, al enviudar en 1764, designó como albacea de su marido Bazán, al bastardo Ocampo Ysfrán, el hijo adulterino de su yerno el General Ortiz de Ocampo.
Esta designación provocó la indignación de Cipriano Camaño Ribadeo y Figueroa, marido de Marciana Bazán de Cabrera, hermana del finado Juan Gregorio, que finalmente lo impugnó "...por notoriamente infame, por espurio, desterrado, tumultuario, y revoltoso".
 Veinte años después, en 1782, el mayor de sus medios-hermanos legítimos, Andrés Nicolás Ortiz de Ocampo, padre del prócer Francisco Antonio Ortíz de Ocampo, del literato, Provisor y Vicario General del Obispado de Córdoba R.P. José Nicolás Ocampo Villafañe, y del poeta neoclásico José Gabriel Ortíz de Ocampo, le otorgó un poder para testar. Contrariando sus propios principios igualitarios, pero fiel a los dictados de su poderdante, el albacea y noble bastardo, Ocampo Ysfrán, otorgó en 1783, un año después de fallecido su medio hermano Andrés Nicolás, el anunciado testamento, previniendo a los herederos del Mayorazgo de Tótox que "...siempre que por casamiento desigual degeneraren, pierdan el vínculo como transgresores de aquella primera intención y pase el goce al que de la misma línea llevase el lustre de la familia". La desigualdad matrimonial (étnica o estamental) era combatida en esos tiempos por la promulgación de la Pragmática Real sobre Matrimonios.
Finalmente, parecería que el estigma de su mestizaje y de la forma ilegítima en que Ocampo Ysfrán fue concebido lo persiguió de por vida, pues en 1786 --veinte años después de haber litigado en los estrados de Córdoba con Camaño y Figueroa, tío político de su padre, y contando ya con 62 años de edad-- al ser electo Alcalde Ordinario de La Rioja, el Subdelegado de Real Hacienda Capitán Juan Antonio Gómez lo impugnó en virtud de su orígen bastardo. Como Ocampo estaba vacunado contra estas adversidades no se encrespó ni retó a duelo al insolente peninsular, pero consecuente con su espíritu libertario compuso las famosas décimas, denominadas Décimas Correctivas, primero publicadas por Grenón (1922), y veinte años después reproducidas por Carrizo (1942), que llegaron hasta los propios despachos del Gobernador-Intendente de Córdoba. Con la ironía que lo caracterizaba, y sin acudir al odio o al resentimiento, Ysfrán apeló en dichas décimas a sus pares, los miembros del Cabildo, invitando a su impugnador Gómez, el destinatario directo de sus versos, a practicar una vida esforzada y meritoria, para lo cual aludió a los méritos individuales:
!Mira que es terso el candor
de la nobleza adquirida!
1
y continuar introduciendo, entre otros tópicos, los de la bastardía y la hidalguía combinadas con metáforas que aluden a las alturas andinas y con ironías acerca de la contradicción manifestada entre su conducta y su nacimiento:
I
 De la ilegitimidad

del sujeto que aborreces

as hecho mención mil veces

con sobrada libertad;
mas tu mala voluntad
no ha de probar, hasta el día
que cometa bastardía
por interés o rencor;
para vos es el rubor

que presumes de hidalguía.
Si es que sois tan bien nacido

¿por qué sois tan mal criado?

Cuando estabas atrasado,

no eras tan atrevido.
Nunca has de echar en olvido
vaibenes de la fortuna;
porque si tenéis la cuna
en las más altas montañas,
siempre que useis de marañas

tu honra será ninguna.

Ocampo Ysfrán, aparentemente, sentó jurisprudencia. Su lucha no fue en vano, pues ante casos semejantes de discriminación en perjuicio de hijos naturales o ilegítimos su opinión habría sido consultada, al extremo de ayudar en la defensa de quienes se encontraban en situaciones de marginamiento". (sic)

NOTA: Este texto fue extraído de una publicación de Eduardo Saguier en uno sus tomos de  "Genealogía de la tragedia Agrentina (1600-1900)" . 
Tuve la suerte de conocer en unas Jornadas Genealógicas a Luz Ocampo, descendiente de Andrés Ortiz de Ocampo Ysfran, quien expuso un trabajo estupendo sobre él y quiero hacer énfasis en su teoría -que comparto ampliamente-: "respecto de la madre no surge de ningún documento quien fuera. Lo que tampoco surge dentro de los cuestionamientos sobre su condición de bastardo, es descripción alguna de las características físicas de Andrés, que si hubiera sido *mestizo*,  realmente hubiera quedado adyacente. Y la conclusión es que DEFINITIVAMENTE SU MADRE NO FUE INDIA, SINO MAS BIEN ESPAÑOLA O CRIOLLA"
  Lo que, hasta genéticamente, lo haría "más puro" dado que Mariana Bazán de Tejada e Izzarra Gaete, tiene su línea ascendente:  Bazán de Pedraza c/ Tejeda Guzmán;  Tejeda y Guzmán c/ Vera y Aragón; Tejeda Mirabal  c/ Guzmán;  Tejeda c/ Mejía Mirabal y Mexía Mirabal c/ María Mancho: INDIA 

Silvina Velo de Ipola