martes, 15 de diciembre de 2015

Los Gaete


Gaete, antiguamente se escribía "Gahete" o mejor escrito "Gafet", que es palabra  árabe que significa "torre" o "fortaleza".

Linaje de Extremadura. Una de sus ramas radicó en la villa de Zalamea de la Serena, del partido judicial de Castuera (Badajoz), de la que dimanó una línea que se estableció en 

Chile. Otra rama tuvo asiento en la ciudad de Trujillo (Cáceres).

La varonía de la familia Gaete de Chile es, en último término, Ortiz, procedente de Vizcaya desde donde pasaron a principios del siglo XV a Extremadura. Francisco Ortiz, cuarta generación conocida, nacida por 1480 en Zalamea de la Serena, se unió a Leonor González de Gaete originando los "Ortiz de Gaete" que así usaron el apellido durante varias generaciones en Chile terminando por abandonar el patronímico para quedar en la forma actual. 

En 1653 ingresó en la Orden de Santiago, Sebastián Gahete Sabariego, Ministro del Santo Oficio, descendiente del noble Alfonso de Gahete, jurado de Córdoba em 1380.

Familia Gaete radicada en Chile:

I.- Diego Ortiz Nieto de Gaete. Nació en Zalamea de la Serena, partido judicial actual de Castuera y provincia de Badajoz (Extremadura), hacia 1510, hijo legítimo de Francisco Ortiz, nacido por 1480 y de Leonor González de Gaete. Pasó por primera vez a Indias en 1535, estuvo posiblemente en Nicaragua (en la provincia de León), y posteriormente en Perú para reunirse con su cuñado Pedro de Valdivia. Pasó a Chile después de la batalla de Jaquijahuana, al parecer con Valdivia, en 1549, tomando parte activa en las guerras de Arauco como Capitán. Conjuntamente con Jerónimo de Alderete viajó a la Corte de España a pedir auxilio para la naciente colonia. Regresó en la nao Mondragón, acompañado de su primera esposa Luisa de Collados, una hija, y de sus hermanas Marina y Catalina. Fue Encomendero en Osorno y Valdivia, su Regidor en 1560, Alcalde en 1563, Teniente de Gobernador en 1564, Corregidor y Justicia Mayor en 1567. Testó en Valdivia en 1578, y falleció entre 1588 y 1589. Contrajo segundo matrimonio en Chile con Leonor de Estrada, nacida en Panamá hacia 1550 (hija legítima del Jurado Francisco Caracol y Estrada, nacido en Constantina, y María Marmolejo (hermana del primer Obispo de Santiago de Chile, Rodrigo González de Marmolejo)), difunta en 1592.
Hija del primer matrimonio con Luisa de Collados, fue: 

01.- María de Collados que casó en 1555 con Juan de Alvarado.

Hijos del segundo matrimonio con Leonor de Estrada, fueron: 

02.- Francisco Ortiz de Gaete, que sigue.

03.- Francisca de Ortiz de Gaete, y

04.- María de Gaete.

II.- Francisco Ortiz de Gaete y Estrada. Nació en 1565, Capitán, vecino encomendero de Osorno. Testó ante Toro Mazote el 22 de octubre de 1592 y falleció poco después de viruela. Casó en 1589 con Jeracina Jufré y Meneses (hija legítima del conquistador Juan Jufré Montesa, Capitán, compañero de Pedro de Valdivia). Hijo único y póstumo: Francisco Ortiz de Gaete y Jufré.

III.- Francisco Ortiz de Gaete y Jufré. Nació en Santiago y fue bautizado el 28 de septiembre de 1592. Fue Capitán y Maestre de Campo, dueño de las estancias de Peteroa y Villavicencio. Contrajo primer matrimonio con Catalina de Agurto (hija legítima de Lesmes de Agurto, nacido en España en 1539, Alcalde de Santiago en 1597 y Corregidor en 1604, y de Catalina de Escobar Villarroel). 
Hijos legítimos de este matrimonio fueron:

01.- Francisco Ortiz de Gaete y Agurto, que sigue, y

02.- Beatriz Ortiz de Gaete y Agurto.
En segundas nupcias casó con Micaela de la Rivera, hija legítima del Capitán Jerónimo Hernández y de Isabel Ferrer.

IV.- Francisco Ortiz de Gaete y Agurto. Nació en Santiago por 1610. Maestre de campo, Encomendero, Corregidor de Concepción y heredero de las estancias de Villavicencio, Las Palmas, Ranguilí, Perquín y otras. El 14 de febrero de 1655 se produjo la gran sublevación indígena en circunstancias que Francisco era alcalde de primer voto y corregidor suplente. Un hijo suyo fue asesinado y otros hechos prisioneros, sus casas fueron incendiadas, destruidas sus siembras y perdidos sus ganados. El cabildo de Concepción depuso al gobernador y en su reemplazo nombró al veedor general Francisco de la Fuente Villalobos. Restablecido el orden, fue encarcelado con otros tres conjurados en la deposición del gobernador, siendo trasladados a Lima para ser juzgados ante la Real Audiencia y donde falleció a fines de 1668 o inicios de 1669. Casó en Concepción con Mencía Mier Arce y Fernández Gallardo (hija legítima de Fernando Mier Arce Rasura y de Ana Fernández Gallardo Montesinos).

Hijos legítimos fueron:

01.- Fernando Ortiz de Gaete y Mier Arce, que sigue

02.- Francisco Ortiz de Gaete y Mier Arce, 

03.- Catalina Ortiz de Gaete y Mier Arce y

04.- Diego Ortiz de Gaete y Mier Arce.

V.- Fernando Ortiz de Gaete y Mier Arce. Nació en Villavicencio en 1650. Maestre de Campo y General. En 1676 se le adjudicó con su hermano la hacienda Los Llanos de Perquín. Fue hecho cautivo de los indios en 1655 y rescatado en 1658 por el Alférez Carvallo. Propietario junto con su hermano, de Villavicencio y otras heredades. Falleció allí y fue sepultado en la iglesia de San Agustín de Talca en 1679. Casó con María Josefa Fernández de Córdova y Escobar (hija legítima de Valentín Fernández de Córdova y Urbina y de Catalina de Escobar Cid Maldonado). Viuda, contrajo segundas nupcias con Félix de Leiva Sepúlveda Gómez, del que también dejó descendencia.

Hijos legítimos fueron:

01.- Valentín de Gaete y Córdova, que sigue y

02.- Fernando de Gaete y Córdova.

VI.- Valentín de Gaete y Córdova. Nació por 1669, Capitán de Milicias, Comisario y Maestre de Campo, heredero en Villavicencio, Perquín, Quebrada Honda y Bramadero. Perquín la vendió a su cuñado Pedro de Toledo y Bramadero a su medio hermano Juan de Sepúlveda. En Perú en 1732, contemporáneo con varios homónimos, pero debe ser el que figura como encomendero en 1682. En 1721 se puso al frente de los vecinos de Maule para denunciar los abusos cometidos por un corregidor. Falleció en 1744. Casó en la doctrina de Rauquén con Rosa María Osorio de Toledo y de la Torre Almonacid (hija legítima del Capitán Pedro Osorio de Toledo y de Micaela de la Torre Almonacid Carrasco de Ortega).

Hijos legítimos fueron:

01.- Fernando de Gaete y Osorio de Toledo, que sigue,

02.- Santiago de Gaete y Osorio de Toledo,

03.- Tomás de Gaete y Osorio de Toledo,

04.- Ana Josefa de Gaete y Osorio de Toledo,

05.- Josefa Rita de Gaete y Osorio de Toledo,

06.- María Josefa de Gaete y Osorio de Toledo,

07.- Juana de Gaete y Osorio de Toledo y

08.- Dionisia de Gaete y Osorio de Toledo.

VII.- Fernando de Gaete y Osorio de Toledo. Nació por 1700; vecino de Concepción, donde se le concedió un solar en la nueva planta de la ciudad en 1751. Fue Capitán, Corregidor y Justicia Mayor del partido de Itata durante el gobierno de Manso de Velasco. Terrateniente en el Maule, dueño de tierras en Name, Quebrada Honda y Bramadero. Casó en Concepción con Isabel de la Barra y Manrique de Lara (hija legítima del Comisario Bernardo de la Barra Galeazo de Alfaro y de Francisca Manrique de Lara Roa).

Hijos legítimos fueron:

01.- Nicolás Gaete de la Barra, que sigue,

02.- Francisco Antonio Gaete de la Barra,

03.- Isabel Gaete de la Barra,

04.- Agustina Gaete de la Barra,

05.- Antonia Gaete de la Barra,

06.- María Josefa Gaete de la Barra,

07.- Juana María Gaete de la Barra,

08.- Catalina Gaete de la Barra,

09.- Ursula Gaete de la Barra y

10.- María del Tránsito Gaete de la Barra.

VIII.- Nicolás Gaete de la Barra. Nació en Maule. Maestre de campo, Capitán, Regidor y Alcalde de segundo voto de Cauquenes en 1781. Fue propietario en Carrizal y en Name, donde su viuda vendió seiscientas cuadras, en el lugar de Quebrada Honda el 5 de octubre de 1795, colindantes con otras propiedades de sus hermanos. Adquirió la hacienda Totoral en 1789. Casó con su sobrina María Josefa Villalobos Gaete (hija legítima de de Cristóbal Villalobos Garrido y Agustina Gaete de la Barra).

Hijos legítimos fueron:

01.- Feliciano Gaete Villalobos, que sigue,

02.- Fructuoso Gaete Villalobos,

03.- Paulino Gaete Villalobos,

04.- Nicolás Gaete Villalobos,

05.- Marta Gaete Villalobos,

06.- Mateo Gaete Villalobos,

07.- Casimiro Gaete Villalobos,

08.- José Gaete Villalobos y

09.- Maximiana Gaete Villalobos.

IX.- Feliciano Gaete Villalobos. Nació en 1768 en Name, hacienda de sus padres. Fue bautizado de tres años en Cauquenes el 31 de enero de 1771. Casó en Chanco con María del Carmen Pinochet Bravo de Villalba, nacida el 28 de marzo de 1776, bautizada en Cauquenes el 4 de abril de 1776 (era hija legítima de Anselmo Pinochet de la Vega y Teresa Bravo de Villalba Opazo).

Hijos legítimos fueron:

01.- Francisco Javier Gaete Pinochet,

02.- Feliciano Gaete Pinochet, 

03.- Manuela Gaete Pinochet, 

04.- Narcisa Josefa Gaete Pinochet,

05.- María Antonia Gaete Pinochet,

06.- María Ignacia Gaete Pinochet,

07.- María Jesús Gaete Pinochet,

08.- María del Tránsito Gaete Pinochet, 

09.- María Josefa Gaete Pinochet y

10.-María Mercedes Dolores Gaete Pinochet.

Los Gaete de Buenos Aires

Francisco de Gaete Cervantes, natural de  Trujillo, Extremadura, casado conJuana de Luzón y Bobadilla, de la cual no tuvo descendencia, tuvo un hijo ilegítimo con Francisca Ximénez Gudelo:

I. Gral, Gaspar de Gaete y Ximénez Gudelo, nacido en España en 1582 y falleció en Buenos Aires el 25-3-1647, casado con Polonia de Izarra Astor, padres de:

1. Capitán Pedro de Izarra Gaete, 1624, casado 8-2-1642 con Leocadia Hurtado de Mendoza y Medrano

2. Polonia(h) de Izarra y Astor

3. Francisco de Gaete Izarra c.1622, casado con María Suárez Maldonado y Rivanedeira

4. María de Gaete Izarra c. 1622

5. Diego de Gaete Izarra 1627

6. Francisca de Gaete Izarra 1640

7. Gaspar de Gaete Izarra

8. Mateo de Gaete Izarra, Fraile Franciscano

De ambos enlaces nos ocuparemos luego




En campo de plata, un león de azur, con una espiga en su mano diestra.

La rama que radicó en Chile: En campo de azur, cinco flores de lis de oro, puestas en aspa; en jefe, tres palomas de plata en vuelo, puestas en situación de faja.
http://geneasud.blogspot.com.ar/2015/12/los-gaete.html

Fuente:
1. (Libros: Familias Fundadoras de Chile 1540-1600 y Linajes Españoles, Nobleza Colonial de Chile Tomo II de 1986).
2. Blasones Hispanos
3. Geneanet.org

martes, 18 de noviembre de 2014

“Los arribeños” Año 1806 – 1807 –


Teatro -  por Diego Larrosa

Personajes:    Señora Rosaura Ocampo
                     Señora Delmira Castro
                     Señor   Emilio Villafañe
                     Señor Ernesto Ullocha
                     Señor Joaquin Alvarez
                     Ponciana una negra criada

Escenario: Un comedor antiguo muy bien arreglado. Una puerta que da a la calle
Escena: Al abrirse el telón aparece la negra Ponciana pasando el plumero por los muebles y al rato se asoma ala puerta de calle a ver si llegan los amigos porteños

  • PONCIANA: Y no llegan las visitas porteñas de la señora Rosaura, capaz que no vengan segurito la van a dejar plantada a la señora (arregla florero)
  • ROSAURA: (entrando) ¿con quién hablas Ponciana?
  • PONCIANA: No, nada señora, es que temo que las visitas se demoren (sigue arreglando almohadones)
  • ROSAURA: Y qué te preocupa eso, lo que te debe preocupar es hacer muy bien las cosas, todo lo que tienes que hacer, todo muy bien.
  • PONCIANA: Tiene razón señora, perdone
  • EMILIO: (entra puerta izquierda) Rosaura tengo ganas de tomar algunos mates hasta que lleguen mis amigos
  • ROSAURA: Si querido, andá Ponciana y cebá uno ricos mates para nosotros
  • PONCIANA (deja el plumero) ya caliento el agua y en seguida estará servido señora (sale puerta izquierda)
  • EMILIO: (mientras se sienta) Tengo tanto interés en conversar con mi íntimo amigo Ernesto; cuando el vivía acá estaba al tanto de todo y ahora que viene de estar diez meses en Buenos Aires me imagino lo informado que vendrá y todas las noticias que traerá.
  • ROSAURA: Igual que Delmira y Joaquin
  • PONCIANA: Permiso... (Entra con el mate que le ofrece a Rosaura) Señora voy a ver quien llama a la puerta 
(Desde la calle) porotos, morrones, compre berenjenas, cebollas, compre rabanitos, coliflores
  • PONCIANA: (entra a prisa) Señora ofrecen porotos, morrones, berenjenas, cebollas, rabanitos, coliflores
  • ROSAURA: No, andá que ya fui de compras y  traje de todo (recibe el mate y sale)  (Llaman a la puerta)
  • EMILIO: ¿Serán mis amigos de Buenos Aires?
  • PONCIANA: (entra, da el mate al Sr. Emilio y se va a ver la puerta)
  • JOAQUIN: Buenas tardes ¿está el señor Emilio?
  • PONCIANA: Señor Emilio lo busca un tal Álvarez
  • EMILIO: Voy a recibirlo (presuroso se pone de pie y va a su encuentro se abrazan y siguen abrazados hasta tomar asiento)
  • ROSAURA: Cuánta alegría Joaquín!!! (Se abrazan)
  • EMILIO: Vos sabes que los esperamos a Delmira y a Ernesto Ullocha que llegaron ayer de Buenos Aires después de estar diez meses allá.
  • ROSAURA: Esperamos encantados a tan excelentes amigos!!!
  • EMILIO: Estaremos en familia ¡qué lindo!!
  • PONCIANA: (sirve mate a Joaquín) Hasa que se sirva, voy a ver la puerta, ¿quién llamará? (sale a la puerta de calle)!Oh! qué sorpresa! (fuerte) Señora!!!! El señor Ernesto y la señora Delmira!!!Pasen, pasen
(Rosaura, Emilio y Joaquín  van al encuentro, se abrazan cariñosamente los cinco)
  • EMILIO: Tomen asiento, pero que gusto que hayan llegado!!! No se imaginan lo feliz que estoy de tenerlo aquí y recién llegados de Buenos Aires... me imagino toda las noticias que traerán de allá
  • DELMIRA: !Ah! mil novedades para nosotros los riojanos. Un orgullo es decir que uno es de La Rioja allí en Bs As. Se los respeta y aprecia mucho a los hombres de La Rioja. Durante las primeras invasiones inglesas en 1806 Se destaco nuestro querido amigo Don Francisco Antonio Ortiz de Ocampo, hombre sin igual, que sorprendió a muchos entre los bravos defensores de Buenos Aires, permitiendo un rotundo triunfo de  los argentinos.
  • ERNESTO: En 1807, durante las 2º invasiones inglesas, luchó con un heroísmo admirable, mereciendo en la Reconquista el titulo de Coronel y el mando de célebre Regimiento de Arribeños.
  • JOAQUIN: Si!! Él fue el que creó y formó el ejército de Arribeños soldados todos de la parte de aquí arriba, Tucumán, Jujuy, Salta, Catamarca y La Rioja.
  • ERNESTO: Por el valor demostrado en el campo de batalla durante las invasiones inglesas, fue elevado al rango de Comandante Segundo y Teniente Coronel Del cuerpo de Arribeños. Y luego fue designado comandante del ejército de Arribeños.
  • ROSAURA: Y este prócer riojano, nació en Anguinan en el departamento de Chilecito, el 4 de mayo de 1771
PONCIANA: (Sigue cebando mate)
  • EMILIO: Y no solamente estuvo presente La Rioja en las invasiones inglesas en la persona de Don Francisco Antonio Ortiz de Ocampo, sino también en los soldados arribeños riojanos del ejército que él formó
  • ROSAURA: Su nombre figura dignamente en la lista de los grandes próceres que dieron a la patria su grandiosidad y esplendor
  • DELMIRA: Después, en los días gloriosos de Mayo, puso a descubierto la sinceridad y el patriotismo de los hombres y los pueblos de su país.
  • PONCIANA: (en voz Baja) Señora Rosaura sigo cebando mas mate?
  • ROSAURA: No, andá  fuenomás.
  • JOAQUÏN: Francisco Antonio Ortiz de Ocampo es un patriota puro e incambiable, todo lo entregó al servicio de la causa de la Libertad.
  • ERNESTO: Vean que grande es nuestra rioja y la gente que aquí vive! El pueblo de La Rioja fue uno de los primeros en adherirse al movimiento revolucionario de Mayo
  • ROSAURA: Un pueblo sincero y patria como lo es Antonio Ortiz de Ocampo
  • JOAQUÍN: Es por eso que los dirigentes no dudaron en darle el honroso nombre de “Primer general argentino”
  • EMILIO: El hecho es que Antonio Ortiz de Ocampo hace conocer su nombre entre lo grandes defensores que lucharon durante las invasiones inglesas y desde entonces su nombre figura con toda dignidad entre los heroicos heroes que aquel glorioso 25 de Mayo de 1810 dieron a esta patria el más bello esplendor con su gloriosa libertad.
  • ROSAURA: Es como dice Dalmira: es un orgullo para nosotros los riojanos, los hombres de la talla de Ortiz de Ocampo y de varios otros que lucharon por nuestra libertad.

martes, 6 de mayo de 2014

Empezando a contar historias....."El origen de la Encomienda americana."

Nota:  Más adelante vamos a ver quiénes y cómo se desarrollan las vidas de nuestros antepasados; por eso es que quise dejar plasmando esto, para bien entender los sistemas cuando presente a los protagonistas en la escena. Y Dios mediante alguien, alguna vez podrá vincular genealógicamente a Bartolomé con los nuestros. Con mi mayor respeto a los que me precedieron.Silvina Velo de Ipola


Cuando se produjo el accidental descubrimiento de un nuevo continente por parte de los españoles, los nuevos territorios vírgenes fueron inmediatamente incorporados a la corona castellana que, por otra parte, había financiado la expedición del descubrimiento y se encontraba en pleno apogeo del enfrentamiento con la vecina corona portuguesa por repartirse el mundo conocido.
De esta manera, como decíamos, la administración castellana se impuso en América. Se fundaron virreinatos (los dos principales fueron Perú y Nueva España), cabildos, Corregimientos, chancillerías, Audiencias, consejos, etc., en definitiva, toda una serie de mecanismos de administración y gobernación que  pronto desplazarían a aquellos soldados y capitanes que participaron en las cruentas guerras de conquista a la hora de recibir los privilegios y las mercedes del regente. De forma casi inmediata y tras la conquista de las grandes civilizaciones pobladoras de América, los españoles pusieron en marcha todo un sistema de administración a objeto de realizar una colonización exitosa, es decir, introducir en los nuevos territorios la lengua, religión, cultura y costumbres del viejo mundo. Esta práctica será la utilizada en la construcción de los grandes imperios coloniales que también ingleses, holandeses y portugueses pondrían en marcha; eso sí, estos se basaron principalmente en el sistema de esclavitud, algo que para la corona castellana tuvo su variante como ahora veremos.
Una vez se impuso la administración en el nuevo continente, se desarrolló lo que había sido desde un principio la motivación fundamental de las expediciones. Nos referimos a la explotación de los ricos y abundantes recursos americanos, ya que esta base supondrá una importante y casi imprescindible fuente de ingresos para la Corona de Castilla, que vio como sus arcas eran inundadas con el oro y la plata americanos.
En este período es donde se desarrolla una institución, otorgaba jurídicamente mediante un derecho, emitido por parte del monarca español y como recompensa de los servicios prestados, a un súbdito español (encomendero) una porción de tierra a la que se le asignaba un grupo de nativos que debían trabajar para que el encomendero recibiera el usufructo de ese trabajo, y a cambio de lo cual el señor debía cuidar, vestir, alimentar y adoctrinar en la fe cristiana  a estos otros.
Así nace la Encomienda, que ha sido calificada por autores como Marchena, como la base de la organización y nacimiento de una nueva clase poderosa y afincada en esos territorios coloniales, los criollos, los encomenderos que dejaban atrás lo suyo para  que luego se organizarán como una clase poderosa opuesta a los preceptos de la metrópoli castellana.
Pero debemos preguntarnos, cómo y por qué surgió esta institución jurídica, que junto con la mita (sistema para explotar los yacimientos minerales por parte de cuadrillas de indígenas en un régimen similar a la encomienda), constituyeron el sistema de colonización española en América.
El precedente lo tenemos en lo que el Doctor Juan Andreo y la Doctora Lucía Provencio, especialistas de la Historia americana, señalan como el desastroso comienzo de los españoles en el Caribe.
Tras las primeras expediciones de Colón, que se realizarían por las islas caribeñas, los españoles procedieron a la dominación de los territorios, y por ende, de las gentes que allí habitaban, los llamados indios Taínos, Arahuacos y Caribes (estos últimos tenían fama de poderosos guerreros y de caníbales), que  habitaban las  Islas  de las Bahamas, Cuba, Trinidad, Martinica, Jamaica etc.
Estas civilizaciones basaban su sistema de vida en una migración continua (cazadores recolectores) en busca de nuevos recursos, y apenas conocían la agricultura y ganadería. Por ello, el impacto de la entrada en contacto con los europeos fue tremendo. No obstante, y pese a la resistencia presentada por tribus como los caribes, que hicieron estragos entre los españoles, finalmente se hicieron con el control de estas islas, por las que pagaron un alto precio.
Los españoles comprendieron que ‹‹sin indios, no hay Indias››, es decir, había que cambiar el sistema de explotación de los indígenas, pues estos, a parte del oro y la plata, suponían la principal riqueza de las  nuevas tierras descubiertas.
Por lo tanto, la encomienda surge como alternativa a un sistema de explotación similar al portugués o el inglés. Sin embargo, y pese a esa iniciativa inicial de ‹‹cuidar del bienestar de los indígenas en lo espiritual y en lo terrenal, asegurando su mantenimiento y su protección››, no fue  esa la realidad, pues, las encomiendas, normalmente quedaban bajo la única supervisión del encomendero, el cual, por su propia voluntad, debía informa a la corona del estado de la explotación de la tierra, así como de los trabajadores. Precisamente por ello, durante los años de la puesta en marcha de este sistema, la supusta explotación de los indígenas fue una realidad que sacó a la luz aspectos miserables del ser humano, y por este motivo surgieron numerosas voces como las del padre Bartolomé de las Casas, que curiosamente comenzó su vida en América como encomendero (a la cual luego renunciaría para tomar los hábitos), y el cual, en su Brevísima relación de la destrucción de las Indias, en 1552, relata de esta manera la realidad de la encomienda en los primeros siglos de su funcionamiento:
‹‹la causa por la que han muerto y destruido tan infinito número de ánimas los cristianos, ha sido solamente por tener su fin último el oro y henchirse de riquezas en muy breves días (…) conviene saber, por la insaciable codicia e ambición que han tenido que estas han sido mayores que en el mundo pudo, por ser aquellas tierras tan felices e tan ricas, e las gentes humildes››.

Fray Bartolomé de las Casas. Fuente.
Fray Bartolomé de las Casas. 
Debido a este toque de atención por las voces alzadas en contra de la explotación de los indígenas, como la de Antonio Montesinos, misionero y dominico español que denunció los abusos contra los indígenas en la Isla de la Española y que fue uno de los motivos por lo que Fray Bartolomé de las Casas abandonó su vida de encomendero, la corona castellana puso en marcha medidas legislativas para evitar esta situación, en un contexto donde estas voces se opusieron a la doctrina eclesiástica oficial en el célebre debate denominado ‹‹de los naturales››, donde se discutía la igualdad o la superioridad de los españoles sobre los indígenas y su derecho a explotarlos.
Surgen de este modo las Leyes de Burgos, en 1512, que versaban sobre la Ordenanza para el tratamiento de los Indios firmados por Fernando de Aragón, y las más conocidas, las denominadas Leyes Nuevas, firmadas por Carlos V en 1542, en las cuales se prohibía la esclavización de los indígenas a los que se les reconocía como súbditos de las corona española y poseedores del título de hombres libres. Estas legislaciones, entre otras, son las que componen lo que se conoce comúnmente como Las Leyes de Indias.   
BIBLIOGRAFÍA |
ADREO GARCÍA, J. “De la América española a la América americana, consideraciones sobre un proceso frustrado”. Separata de  Carthaginensia.  Murcia: Instituto teológico, 1991. pp. 397-414.
CHOCANO MENA, M.; PÉREZ HERRERO, P. “La América Colonial. 1492-1763”, Madrid: Síntesis, 2000.
GARAVAGLIA, J. C.; MARCHENA, J. “América latina, de lo orígenes a la independencia. La América precolombina y la consolidación del espacio colonial”, Lima: Crítica, 2005.
MEDINA, M.A. “Los dominicos en América: presencia y actuación de los dominicos en la América colonial española de los siglos XVI-XIX”, Madrid: Mapfre, 1992.
SEMADENI, P.J.  “Tierra, encomienda e identidad: Omacagua (1540-1638) Memoria americana”, Madrid: 2005.

domingo, 11 de agosto de 2013

Empezando a contar historias....... Franciscco Antonio Ortiz de Ocampo y Belgrano - Vilcapugio y Ayohuma

La Bandera Macha 

¿Primera Bandera de Belgrano?

La llamada “Bandera de Macha”, según algunos especialistas, pudo haber sido la primera bandera. Se trata de una bandera de tres franjas horizontales cuya disposición de colores es blanco-celeste-blanco

Manuel Belgrano enarboló por primera vez esta bandera a orillas del Río Paraná el 27 de febrero de 1812, convencido de la necesidad de enarbolar una bandera propia tomando los colores de la escarapela. Hasta entonces las tropas habían combatido con la bandera del enemigo.

Luego de ganar en Salta, es derrotado por las tropas españolas en Vilcapugio y es en el pueblo de Macha –hoy Bolivia- donde reorganiza al ejército. El 14 de noviembre de 1813 es derrotado en Ayohuma y no consta ninguna documentación en España ni en América que nuestras banderas fueran tomadas como trofeo por los realistas.
La “Bandera de Macha” fue encontrada en 1885 en la capilla de Titiri de Macha (Bolivia) -lugar cercano donde tuvo asiento el cuartel general del ejército patriota comandado por Belgrano-, detrás de unos cuadros antiguos. Junto a esta bandera, fue encontrada otra -la “Bandera de Ayohuma”- cuyos colores azul, blanco y azul, fue entregada por el Gobierno de Bolivia y actualmente se conserva en el Museo Histórico Nacional de la ciudad de Buenos Aires.
La Bandera Macha, hoy es exhibida en la ciudad boliviana de Sucre, en una de las salas del Museo “Casa de la Libertad” de Sucre 
Esta bandera, fue confeccionada por María Catalina Echevarría de Vidal hija de inmigrantes vascos que forma parte de la historia argentina por un simple giro del destino.

La amistad que unía a Belgrano con Vicente Anastasio de Echevarría, hermano de María Catalina y hombre de activa participación política en la época, permitió que el creador de la bandera aceptara alojarse en la casa familiar de los Echevarría, en la por entonces Villa del Rosario, a donde fue enviado para contener el avance de los realistas.
La necesidad de tener un símbolo distintivo para su ejército, decidió a Belgrano a pedir la colaboración de la mujer para su confección. El 20 de febrero deslizó la idea en una charla privada. Ella aceptó encargarse de la tarea de inmediato.
“Siendo preciso enarbolar bandera y no teniéndola, la mandé hacer blanca y celeste conforme los colores de la escarapela nacional”, explicaría Belgrano al Triunvirato, que desaprobó la decisión.
Doscientos años después de aquella gesta, una placa colocada en el pasaje Juramento, a metros del Monumento Nacional a la Bandera, se convirtió en el primer recuerdo formal que se le tributa a Echevarría de Vidal en su ciudad natal. 


Bandera Macha 
A comienzos del 2012 —año del Bicentenario de la creación de la bandera—, el gobierno de Bolivia entregó al Congreso de la Nación una réplica autenticada de la “Bandera de Macha” que llegó a la ciudad de Rosario el 27 de febrero para ser depositada en el Monumento Nacional a la Bandera.

Bibliografía: Artículo: "Llegó a la Argentina la bandera de Belgrano y será trasladada a Rosario el 27 de febrero" , Diario Clarín (Web) - Artículo: "Recuerdan a la mujer que cosió la primera bandera para Belgrano"Diario Clarín (Web) - Artículo: "La Bandera de Macha NUESTRA PRIMERA BANDERA"Fundación del Bicentenario (Web)



* * * * * * * * *


AHORA VEAMOS EN ESTE RELATO LA CONEXIÓN CON FRANCISCO ORTIZ DE OCAMPO -  GOBERNADOR DE CHARCAS -

Se trata de la advocación de los soldados a Nuestra Señora de las Mercedes - LA GENERALA- antes de las batallas. Acá los reportes epistolares del General Manuel Belgrano





































Silvina Velo de Ipola

viernes, 26 de julio de 2013

Empezando a contar historias.....


"Fundación del Convento de 


Santa Catalina de Sena"


26 de junio de 1.613





Da. Leonor de Tejeda natural de esta ciu-“
“dad, viuda del General Manuel de Fon-“
“seca Contreras e hija legítima  del Capi-“
“tán Tristán de Tejeda vecino feudatario”
“y de Da. Leonor Mejía difunta, con licen-“
"cias de fray Fernando de Trejo y Xana-" 
“bria obispo de Tucumán y del capitán”
“Dn. Luis de Quiñones Osorio gobernador”
funda en las casas de su morada, ubi-“
“cadas en esta ciudad, el monasterio de”
“monjas de Santa Catalina de Sena.-“
“que linda calle en medio con casas de”
“Pedro de Arballo de Bustamente y por”
“otra parte asimismo calle en medio,”
“con casas del Capitán Pantaleón Márquez”
““Correa y frente a la casa de Pedro de “
“Acosta, y dona todos sus bienes inmue-“
“bles, muebles y semovientes y esclavos,”
“al monasterio que funda. Entre los bie-“
“nes se citan = una cuadra de tierras, ubi-“
“cada en la traza de esta ciudad, en las cua-“
“dras de la plaza principal, donde tie-“
“ne sus casas de vivienda y donde se”
“fundará el convento, avaluado en 7.000”
“pesos. Un molino situado detrás de”
“la dicha casa, calle Real en medio, ava-“
“luado en 500 pesos. Una cuadra si-“
“tuada en la traza de esta ciudad, aprecia-“
“da en 200 pesos. Un tejar en unas tie-“
“rras que posee de merced, avaluados en”
“500 pesos.- Una estancia en las tierras”
“que tiene de merced,  llamados de guama-“
“cha, ubicados a 10  leguas de esta ciudad,”
“en el río abajo, avaluadas en 600 pesos.-“
“Otra estancia de merced, a 2 leguas de”
“esta ciudad, junto al pueblo donde tiene”
“sus repartimiento de indios, llamado Ca-“
“lamuchita, que tiene otro molino, apre-“
“ciado en 400 pesos.- Y otras tierras que po-“
“see en merced, cerca del lugar anterior,”
“apreciadas en 200 pesos. Y otra estan-“
“cia llamada Macha, 12 leguas de la “
“ciudad y 2 leguas de Totoral, avaluadas”
“en 200 pesos. Con otras condiciones y”
“declaraciones que figuran en la escritu-“
“ra.”

Testigos: (…) Juan Moreyra, Lázaro de Molina, alferez Miguel Gerónimo Maldonado.-
Escribano: Pedro de Cervantes.-

* Archivo Histórico Provincial – Registro 1 – Año 1613 – fs. 182r/192r

Silvina Velo de Ipola

sábado, 13 de abril de 2013

Empezando a contar historias... "EL APORTE DE LA SANGRE INDÍGENA EN LA FORMACIÓN DE LAS SOCIEDADES ARGENTINAS"


¿Fue la raza indígena una raza inferior, cuya absorción por la hispánica restó méritos a las nuevas sociedades formadas bajo su influjo en territorio argentino? El caso que paso a narrar nos dará una idea cabal del asunto y respuesta certera al interrogante, porque no se trata de un hecho aislado de mera excepción, ya que hubo muchos por el estilo, de idénticas características en nuestro medio, con resultados semejantes…..
¿Hasta qué punto pueden las estirpes hispánicas afirmar no tener ninguna contaminación con los moros después de casi ochocientos años de dominación morisca?  ¿Y las americanas que de acuerdo a las Leyes de Indias los españoles podían contraer nupcias con las indígenas, y los indios con las españolas?. En el siglo XVIII se dio una Real Pragmática por la cual los padres y aún los parientes cercanos tenían derecho a oponerse a los casamientos desiguales, a raíz de los cuales surgieron los famosos juicios de disenso, de los que en Córdoba se hizo uso y abuso como en ninguna otra parte del país... Es muy difícil que en el frondoso árbol genealógico de las familias hispánicas no se encuentre en alguna de sus ramas, aunque no sea en línea directa, la presencia de algún descendiente de los habitantes de la antigua Mauritania, y en los americanos de habla española, la figura del casi extinguido nativo.
El indio, por el hecho de ostentar el título de Cacique o Curaca, era considerado noble, tanto él como sus descendientes, y merecedor al tratamiento de "Don" sinónimo de dignidad muy apreciada y distinguida en su época, de la que no gozaban muchos españoles de marcado predicamento. 
Córdoba, centro geográfico del país y cuna de una sociedad distinguida por su abolengo y cultura, fue desde sus comienzos la ciudad donde convergieron como por imán de atracción los hombres más caracterizados que tuvo la conquista en esta parte de América, y así vemos que en ella arraigaron los Cabrera, Suárez de Figueroa, Tejeda, Cámara, Mexía Mirabal, Funes, Díaz Caballero, Herrera y Guzmán, Argañaraz y Murguía, Luna y Cárdenas, Mitre, Mojica, Molina Navarrete, Rodríguez Juárez, Ardiles, Moyano Cornejo, Toledo Pimentel, Villarroel, López Correa, Fonseca Contreras, Guzmán y tantos otros por el estilo, que resulta largo enumerar, cuyas proezas y hazañas son el ejemplo clásico de vidas consagradas a la lucha y sacrificios de toda índole en aras de un noble ideal.
La mayor parte de esos conquistadores dejaron la cimiente que sirvió para la composición futura de la sociedad cordobesa, que con el tiempo se fue acrecentando mediante el aporte de nuevos valores humanos, muchos de ellos, como anteriormente he dicho, de verdadero cuño hidalgo, que debieron encontrar desde un principio el seductor atractivo de sus bellezas naturales y su magnífico clima, y luego las fuentes del saber para sus hijos al fundarse la Universidad , rayo de luz que irradió su potente sabiduría más allá de la cúspide de los Andes y márgenes del Plata.  No otras atracciones debieron encontrar los españoles, ya que la tierra no ofrecía atrayentes riquezas, como se imaginan sus inescrupulosos detractores, quienes consideran haber sido el único fin de la conquista….
Entre los capitanes de la conquista, se destaca Hernán Mexía Mirabal, soldado de gran prestancia y lucida actuación, nacido en Sevilla en 1531, descendiente de una familla de alta alcurnia establecida allí cuando la conquista de esa ciudad por el Rey San Fernando, y que, según Argote de Molina, era originaria de Galicia, donde tenía su solar, torre y casa con señorío antiguo.  Sería largo enumerar la destacada actuación de este conquistador en tierras de América.  En 1591 presentó un memorial al Consejo de las Indias detallando sus grandes servicios y méritos, en virtud de lo cual solicitaba a su Majestad el grado de Mariscal de Campo. 
Celebró enlace con doña Isabel de Salazar, con ilustre descendencia en Santiago del Estero y Tucumán, pero no menos importante fue su unión con María Mexía, india cuya calidad no expresan los documentos, pero que lo atrajo y cautivó con verdadera pasión amorosa.  Sin duda no debieron ser muy cordiales las relaciones entre Mexía Mirabal y su mujer legítima, ya que era público y notorio su vida marital con la india María.  ¿Cómo nacieron esos amoríos? es imposible averiguar.  Lo cierto es que María Mexía, como ella se llamaba, y no María de Mancho conforme la denominan algunos genealogistas e historiadores, fue casada con un indio de nombre Andrés, con el que tuvo dos hijos que al parecer murieron jóvenes.  A la muerte de su esposo se supone no fuera antes nacen los amores con su amo.  Es de imaginarse que este la codiciara no sólo por el fuego y pasión impulsiva que lleva en su sangre la raza indígena, ya que el celebrado Capitán estaba en condiciones de obtener los favores de cuantas indias atrayentes y principales le fuera dado, sino que María debía tener singulares atributos de belleza que fueron la causa de su hechizo, a tal punto que le prodigó toda clase de atenciones y prerrogativas, como si fuera su legítima esposa, elevándola a un rango social excepcional en absoluto de servidumbre, razón por la que pudo gozar de cierta fortuna, de criados que la atendieran, y pertenecer a la vez a cofradías religiosas propias de las señoras de categoría.  De esa pasión amorosa nacieron cuatro hijos, un varón y tres mujeres, que recibieron el trato y educación que se les daba a los tenidos en los mejores hogares.
María falleció en 1600 b.d.t., cuyas mandas las hizo en la lengua del Perú, que ella hablaba, siendo traducidas por Juan Nieto, intérprete perito en el vocabulario indígena.  Por este instrumento público se prueba que era natural de la ciudad de Santiago del Estero; que se llamaba María Mexía apellido tomado de su amo, como lo titula a Mexía Mirabal, que fue casada con el indio Andrés, los hijos que tuvo con éste y los habidos fuera de matrimonio, cuyo padre no menciona, pero de sus disposiciones y legados para sus nietos, como por otros documentos, resulta claro y evidente que fueron de Mexía Mirabal.
Ahora bien; si María fue una mujer de condiciones físicas atrayentes, como me la imagino por los motivos apuntados más arriba, es de suponer que las hijas superaron esas cualidades en sumo grado.  La cruza, sin disputa alguna, produjo unos tipos morochos, de ojos negros, grandes y vivaces, de gallardo porte, en la que primaron los mejores atributos de ambas razas.  No de otra manera se explica la atracción que les produjo a los más calificados capitanes de la conquista, que se las disputaron en forma manifiesta.  La segunda de las hijas de María Mexía fue Leonor Mexía Mirabal, que dio su mano al conquistador Tristán de Tejeda, uno de los más calificados exponentes de la conquista, cuyo enlace se efectuó en la ciudad de Loyola en 1569.  Era oriundo de la villa de Deza, en Castilla la Vieja , y estaba emparentado con los Cepeda, progenitores de la venerable Santa Teresa de Jesús. 
De este matrimonio nacieron siete hijos, seis de ellos de gran figuración, tanto las mujeres por sus virtudes cristianas y piadosas, como los varones por su desempeño en las funciones públicas y cargos militares. 
El mayor de ellos, Maestre de Campo Juan de Tejeda Mirabal, fue encomendado por el Rey en 1627.  El encabezamiento del título respectivo reza en esta forma: 

"Por cuanto por parte de vos Juan de Tejeda Mirabal, vecino y encomendero de la ciudad de Córdoba de la provincia de Tucumán, se me ha hecho relación sois hijo legítimo y el mayor del Capitán Tristán de Tejeda, y nieto del Maestre de Campo Hernán Mexía Mirabal, que fueron los primeros conquistadores de la provincia del Río de la Plata , y que el dicho vuestro padre se halló en el descubrimiento del Río Marañón en compañía del gobernador Juan de Salinas, donde ayudó a poblar la ciudad de Loyola y en el de los Barbacoas, Dorado y Amazonas padeciendo grandes trabajos, hambres y necesidades, en que se ocupó desde el año 58 hasta el 70, y después continuó en la dicha provincia de Tucumán en la entrada que hizo el gobernador don Jerónimo Luis de Cabrera en el pueblo de Talina, desde donde le envió con el dicho Maestre de Campo Hernán Mexía Mirabal, vuestro abuelo, contra unos indios que se habían descubierto, y llegando al Maíz Gordo tuvieron una guasábara con los indios Lules, que hacía poco tiempo habían muerto a otros españoles, y por el bien que en esta ocasión se peleó fueron desbaratados los dichos indios, y acabada esta facción fue a la Ciudad de Santiago del Estero a socorrer al Capitán Garci Sánchez, habiendo ido al castigo de ciertas muertes que habían hecho unos indios en la Cuesta de los Olcos, estaba en gran aprieto y la tierra toda levantada, y llegado a los dichos Olcos salieron los indios a pelear con él y otros cuarenta soldados," etc. "y vos continuando los servicios de vuestro padre y abuelo también e habéis servido en todas las ocasiones que se han ofrecido con vuestras armas y caballos, hasta que el gobernador don Pedro Mercado de Peñalosa, que lo fue de las dichas provincias de Tucumán, os nombró por Capitán de ellas, y habéis sido elegido en la dicha ciudad de Córdoba cuatro veces por Alcalde Ordinario, y sido Teniente de Gobernador y Justicia Mayor de ella, acudiendo a las cosas de mi servicio en bien y aumento de aquella república con general aprobación, y estáis casado con doña Ana María de Guzmán, hija legítima del General don Pablo de Guzmán, y nieta de don Luis de Guzmán, gobernador que fue de la provincia de Tierra Firme, y después de la de Benalcázar, de cuyo matrimonio tenéis al presente hijos, tres varones y dos doncellas, sin tener más hacienda del repartimiento de indios del pueblo de Soto, que sucedisteis por muerte del Capitán Tristán de Tejeda, vuestro padre", etc.
Juan de Tejeda Mirabal fue el fundador del Monasterio de Santa Teresa de Jesús y del Hospital de San José.
De su referido enlace con doña María de Guzmán nacieron cinco hijos, como queda dicho, todos de gran actuación, siendo la mayor parte de ellos religiosos.  Entre esos hijos se destaca con relieves propios e inconfundibles Luis José de Tejeda y Guzmán, nacido en Córdoba el 25 de agosto de 1604.  Fue un hombre culto y preparado, de vastos conocimientos en latinidad, filosofía y demás ciencias de preferente estudio en aquellas épocas, y sobre todo, escritor y poeta, y para gloria nuestra el primer poeta argentino, cuya obra en tal sentido es fecunda y meritoria.  Contrajo nupcias con doña Francisca de Vera y Aragón, de noble estirpe, con la que tuvo hijos y descendientes, lo mismo que su hermano Gabriel, Maestre de Campo, Alcalde Ordinario de segundo voto, Tesorero y Contador de la Real Hacienda , que fue encomendado por don Juan Alonso de Vera y Zárate teniendo en cuenta sus muchos méritos y servicios.  Caso dos veces: la primera con doña Mariana de los Ríos y Cabrera y la segunda con doña Francisca de Mendoza.
Luis José de Tejeda como todos sus antepasados fue también militar, destacándose en la defensa de Buenos Aires cuando el ataque de los piratas holandeses, lo mismo que en las campañas del Chaco y frontera de Río Cuarto.  Sin embargo su verdadera vocación fueron las manifestaciones del espíritu, por eso al enviudar entró en el Convento de Santo Domingo, cambiando así la espada que ceñía a su cintura por la cruz de la imagen redentora del Señor.  Ambos hermanos dejaron descendencia que se perpetúa hasta nuestros días por diferentes líneas.
Otra de las hijas del Cap. Tristán de Tejeda y de Leonor Mexía, fue Leonor de Tejeda Mirabal, dama virtuosa y célebre por su espíritu emprendedor, a lo que unía un claro talento y acendrada fe cristiana.  Con medios propios fundó el Monasterio de Santa Catalina de Sena, creado exclusivamente para doncellas nobles, hijas o descendientes de conquistadores. 
Queda, con lo expuesto, demostrado que la sangre indígena no restó valor, empuje, importancia ni fortaleza a la española, y que por el contrario la cruza produjo tipos que se destacaron tanto en lo físico como en las condiciones morales y facultades de la inteligencia.” (Fuente: Arturo Lazcano Colodrero)




Testamento de María Mancho ó María Mexía 


 
otorgado en la ciudad de Córdoba el 23 de septiembre de 1600 ante el escribano Juan Díaz de Ocaña - actuando de intérprete el mestizo Juan Nieto, hijo del conquistador Santos Blázquez -

“En el nombre de Dios amén. Sepan cuanto esta carta de testamento, última y postrímera voluntad vieren, como yo, María Mexía, india natural de la ciudad de Santiago del Estero y moradora de esta ciudad de Córdoba de la Gobernación del Tucumán, estando enferma del cuerpo y en mi juicio y entendimiento natural tal cual Dios Nuestro Señor fue servido de me dar, y creyendo como firmemente creo en el misterio de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas e un solo Dios verdadero y todo aquello que tiene, cree y confiesa la Santa Madre Iglesia Romana, debajo de cuya fé y creencia quiero vivir e morir, he tomado, como tomo, por mí abogada e intercesora a la Virgen María Nuestra Señora, para que ruegue a su precioso hijo por mí, y deseando poner mí ánima en carrera de salvación, temiendo a la muerte, que es cosa cierta y su hora incierta [ilegible] conozco por esta carta que hago e ordeno mi testamento, última y postrera voluntad, en la forma e manera siguiente: Primeramente, encomiendo mí ánima a Dios Nuestro Señor, que la crió y redimió por su preciosa sangre, y el cuerpo a la tierra, de que fue formado.
Item mando que si Dios Nuestro Señor fuere servido de llevarme de esta vida de dicha enfermedad, mí cuerpo sea sepultado en el Monasterio e Iglesia del Señor San Francisco de esta dicha ciudad y con el hábito del Señor San Francisco y sea en la parte y lugar donde a mis albaceas pareciere la sepultura [roto] ella y por el a[roto] use de la [roto] se le debiere pagar y fuese costumbre.
Item mando que el día de mí enterramiento si fuere hora de celebrar y si nó otro día siguiente se diga por mí ánima la misa cantada de cuerpo presente con su vigilia y se pague la limosna acostumbrada.
Item mando se diga por mí ánima diez misas de réquiem rezadas, la mitad de ellas en el dicho Monasterio del Señor San Francisco y la otra mitad en la Iglesia Mayor y se pague la limosna acostumbrada de mis bienes.
Item mando se digan otras cinco misas rezadas por el ánima de Andrés mi marido difunto en la parte que mis albaceas parecieren y se pague por ello la limosna acostumbrada.
Item mando que se digan otras cinco misas por el ánima de Juan Mexía mi hijo difunto.
Item mando que se digan otras cinco misas rezadas por el ánima de doña Isabel de Deza, mi nieta difunta, en la parte y lugar que pareciere a mis albaceas y se pague por ella la limosna acostumbrada.
Item mando se digan por las ánimas de Andrés y Fernando, mis hijos, cuatro misas rezadas y se pague la limosna de mis bienes.
Item mando se  digan por el ánima del capitán Hernán Mexía de Miraval, que fue mi amo, tres misas rezadas y se pague la limosna de mis bienes.
Item mando a la Cofradía de las Animas y del Santísimo Sacramento [borrado] y la Vera Cruz, a cada una libra de cera de mis bienes.
Item mando se dé la limosna a la Cofradía del Niño Jesús de la compañía, de donde soy cofrade, dos libras de cera y acompañe mí cuerpo la dicha cofradía. Item mando que a Andrés, indio de mis servicios se le dé una pieza de ropa.
Item mando se le dé a Juan, indio asimismo de mis servicios, una camiseta de lana.
Item mando se le dé a Juliana y a María, indias de mi servicio a cada una de ellas una pieza de ropa.
Item mando a las mandas forzosas a cada una de ellas medio peso con que las pague de mis bienes.
Item mando se dé a un muchacho que me sirvió llamado Juan Cotama, una camiseta de sayal.
Item declaro que los muchos años que [ilegible] entregue a Pedro de Villarreal, vecino de Santiago del Estero cincuenta ovejas de Castilla y algunos puercos, mando se le p[roto] dan lo cual cobre Juan Rodríguez y le dé a Juana su hija, a quien se lo mando.
Item declaro que tengo por mis bienes una yegua y un potro que está en casa del capitán Tristán de Tejeda donde está y mando se le dé a Juan Rodríguez Cardero el mozo, hijo de Juan Rodríguez Cardero y de Isabel mi hija.
Item declaro que tengo treinta ovejas de Castilla y están en Guamiaya, estancia del general Manuel Fonseca.
Item declaro que tengo tres bueyes [roto] os los dos en esta ciudad y uno [roto] pueblo del general Manuel de Fonseca.
Item declaro que tengo un vestido de razo azul con un pasamano pardo de seda. Item otro vestido negro de algodón.
Item otra manta de lana azul.
Item una caja de madera con su llave quebrada.
 Item un pabellón de lana de esta tierra.
Item mando se digan tres misas por las ánimas de algunos indios cristianos del pueblo de Mancho o quien fuere, a cargo de alguna cosa que no me acuerdo.
Item declaro que tengo por mis bienes la cantidad de pesos de plata y ropa que declararán con juramento el capitán Tristán de Tejeda y don Alonso de la Cámara y el general Manuel de Fonseca tener en su poder.
Item y para cumplir, pagar y ejecutar este mi testamento y las mandas y legados de él, dejo y nombro por mis albaceas al general Manuel de Fonseca y Juan de Tejeda mi nieto, a los cuales juntamente y a cada uno de ellos in solidum doy poder para que entren en mis bienes después de mi fallecimiento y los vendan en almoneda o fuera de ella y cumplan y ejecuten este mi testamento.
Item mando se den de mis bienes a María Rodríguez, mujer de Domingo de Valladares, veinte pesos.
Item mando se den de mis bienes a Inés, doncella que está en casa del general Manuel de Fonseca, otros veinte pesos. Y en el  remanente que quedaren o fincare de todos mis bienes, derechos y acciones dejo e nombro por mis universales herederos a Isabel de Vega, mi hija, mujer de Juan Rodríguez Cardero y a los hijos del capitán Tristán de Tejeda y de doña Leonor mi hija difunta y a los hijos de don Alonso de la Cámara y de doña Ana Mexía mi hija difunta y a Leonor Mexía mi nieta, hija de Juan Mexía mi hijo difunto todos los cuales los heredan por iguales partes, con la bendición de Dios y la mía, entrando a partición todos los hijos de cada una de las dichas mis hijas por una persona q[ilegible] su madre y lo que le cupiere a la d[ilegible] su parte entre todos por iguales partes y esta herencia se haga en la forma dicha, sin embargo de una donación intervivos que otorgué ante el presente Escribano a favor de la dicha Leonor Mexía, de trescientos pesos, los cuales quiero que haya demás de la dicha herencia porque se los mando por el servicio que me hacen, y si necesario fuere la mejoro en ellos por vía de tercio y remanente del quinto, o como más de derecho lugar hubiere, porque es mí voluntad los haya demás de la dicha herencia. Y por la presente revoco, anulo y doy por ningunos o de ningún valor y efecto cualesquier testamento, poderes para hacerlos, codicilios y últimas voluntades que háyase otorgado por escrito o de palabra que quiero que no valgan ni hagan fe ni fuera de él, salvo que este al presente hago y ordeno, que quiero valga por mi  testamento y codicilio, o como mas hubiera lugar de derecho.
Item mando se dé de mis bienes a un muchacho llamado Alonso que está en servicio de Juan Rodríguez Cardero una camiseta de sayal, y a Juan, indio de mí servicio, a quien mandé una camiseta, se le den cuatro ovejas más.
Item declaro por mis bienes tres frazadas, las dos usadas y una nueva y dos almohadas de la tierra y un colchón. En testimonio de lo cual otorgué esta carta ante el Escribano Público testigos y usos escritos, en la ciudad de Córdoba, en veintitrés días del mes de setiembre de mil y seiscientos años, lo cual otorgué por interpretación de Juan Nieto, vecino de esta dicha ciudad, experto en la lengua de los indios del Perú que yo hablo y entiendo y el dicho Juan Nieto juró en forma de derecho por Dios Nuestro Señor e por una señal de la cruz que ha interpretado verdad y ha dicho, que es lo que está escrito y yo el presente Escribano doy fé que conozco a la otorgante e testigos que fueron presentes llamados e rogados, el Padre Alonso de la Cámara, cura de esta Santa Iglesia, e Juan Nieto y Alonso García y Melchor de Acuña y Antonio Fernández, residentes en esta dicha ciudad, e por la otorgante, que no supo firmar, firmó el dicho Juan Nieto, intérprete y testigo = Fdo.: A ruego de la otorgante Jhoan Nieto = Fdo. Joan de Ocaña, Escribano. – (Archivo Histórico de la Ciudad de Córdoba, Legajo XIII, folio 2542) 
* * * * * * * * * * * * * * * * *

Observaciones: 
(tomadas de Hernán Mexía Miraval – por Gustavo Sorg)

Hernán Mexía Mirabal contrajo matrimonio legítimamente en la ciudad de Santiago del Estero con doña Isabel de Salazar, mujer principal natural de Castilla la Vieja en los reinos de España , donde nació antes del año 1560, fue vecina de la ciudad de La Serena  en el reino de Chile, donde vivía. Cuando Francisco de Aguirre fue  nombrado gobernador del Tucumán, fue conducida doña Isabel a la gobernación del Tucumán por Gaspar de Medina integrando un grupo de nueve doncellas huérfanas de guerra para poderlas casar con conquistadores tucumanos. (Crónica de La Serena desde su fundación hasta nuestros días 1549-1870, por Manuel Concha, Año 1871, “el ataque de los indios Araucanos ocurrió a principios del año 1549, y la refundación de la ciudad tuvo lugar el 26 de agosto de 1549 por el capitán Francisco de Aguirre por mandado del gobernador don Pedro de Valdivia.”)

Hernán Mexía Mirabal, hijo legítimo de Juan Mexía Mirabal y de doña Leonor Méndez de Sosa, vecinos de la ciudad de Sevilla, nieto por línea paterna del Licenciado Alonso de Mirabal y de doña María Mexía, vecinos de la Villa de Escacena del Campo en tierras de Sevilla.

La primera mujer con la que el maestre de campo Hernán Mexía Mirabal tuvo sucesión natural fue la india Jurí natural del pueblo de Mancho, a la que se la conoció con el nombre español de Maria Mexía. Tal vez el maestre de campo Hernán Mexía Mirabal la nombró así en memoria de su abuela paterna, doña Maria Mexía. Dos de los hijos del maestro de campo Hernán Mexía Mirabal habidos en la india Jurí Maria Mexía, se llamaron Juan y Leonor, nombres éstos que casi con seguridad le fueron puestos en memoria de sus padres, Juan Mexía Mirabal y doña Leonor Méndez de Sosa.

En la declaración de don Alonso de la Cámara, vecino de la ciudad de Córdoba, testigo presentado por el capitán Juan Mexía  Mirabal en la informaciones que hizo en la ciudad  de Santiago del Estero en el año 1584, éste declara en las preguntas generales de la ley “que no tiene parentesco con él más de estar casado con una sobrina suya”  En efecto, don Alonso de la Cámara estaba casado con la mestiza Ana Mexía, hija del maestre de campo Hernán Mexía Mirabal y de la india Jurí Maria Mexía. (AGI, PATRONATO,132,N.2,R.8, Folios 62-64v, Córdoba 27.07.1584, declaración de don Alonso de la Cámara, vecino de la ciudad de Córdoba,)

Conclusiones:
Conforme a los testimonios y documentos mencionados y vertidos en la presente, definitivamente queda comprobada la intención y voluntad manifiestas y el protagonismo y rol cumplido en la vida de María de Mancho. Dejo pendiente para otra ocasión el análisis de su testamento, como la antesala de lo que se describe y profundiza en “Vida y “buena muerte” en Córdoba en la segunda mitad del Siglo XVIII” (Ana Ma. Martínez de Sánchez), por cuanto se ve el reflejo de la profesión de fe: disposición de cuerpo y alma, sepultura, mortaja dentro de las categorías espirituales, entierro y funeral, exequias, misas, honras, sufragios, descargos de conciencia, mandas forzosas, capellanía, caridad, culto, socorro de pobres, etc. Todos y cada uno presentes en vida, con el legado que sus hijos dejan y lo que se plasma en el testamento.  Corolarios éstos compatibles con cualquier mujer de familia alcurnia y en cuya descendencia están presentes las familias principales y troncales de la época colonial.

Silvina Velo de Ipola